Dublín.- El obispo irlandés de Kildare y Leighlin, James Moriarty, cuya dimisión (Renunciar al cargo de que se desempeña) fue aceptada por el Papa, pidió este jueves perdón a las víctimas de abusos sexuales y admitió que debería haber "cuestionado la cultura imperante".
"De nuevo, acepto que desde la época en que me convertí en obispo auxiliar, debería haber cuestionado la cultura imperante. Una vez más, pido perdón a todos los supervivientes y sus familias", declaró monseñor Moriarty a través de un comunicado.
Poco antes, la Iglesia Católica irlandesa anunció en otro comunicado que Benedicto XVI aceptó la dimisión del obispo, implicado en una investigación sobre abusos sexuales a niños en la diócesis de Dublín.
James Moriarty, de 73 años, fue entre 1991 y 2002 obispo auxiliar de Dublín, diócesis en la que un informe concluyó recientemente que las autoridades eclesiásticas encubrieron abusos sexuales cometidos por curas y religiosos a niños durante décadas.
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